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[Editorial nº101] El amor no es suficiente

  • 05/02/2020

REVISTA ABOGADOS DE FAMILIA, EDITADA EN EXCLUSIVA POR AEAFA PARA SUS SOCIOS

Por Kepa Ayerra Michelena, vocal de AEAFA

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“Historia de un matrimonio”*, es la última película sobre una ruptura de pareja que he visto y no me ha dejado indiferente. En mi opinión es una película interesante en general, pero aún contiene mayor provecho para los que nos dedicamos a la labor de acompañar/defender a personas en este trance vital.

Es una película que hay que verla con sutileza, tratando de sortear lo obvio.

En un primer vistazo, puede esgrimirse, como así lo han hecho algunas críticas, que la película trata o reflexiona sobre una ruptura poco aupada por motivaciones de peso; lo que nos lleva a pensar sobre uno de los males del momento, que es la “frivolización” del divorcio, dado que el fenómeno se ha tornado cotidiano.

Mi postura ante la película ha sido diferente. En mí ha suscitado otro pensamiento, otro titular: El amor no es suficiente.


LOS DIVORCIOS DE CÓNYUGES QUE SE SIGUEN QUERIENDO, PERO QUE NO SE HACEN FELICES, EXISTEN Y SON CIERTAMENTE DUROS.


Para una relación sana, el amor, que se traduce en compromiso, en la más amplia acepción de la palabra, es un ingrediente indispensable. Sin embargo, por desgracia, no es el único. En mi experiencia los divorcios de cónyuges que se siguen queriendo, pero que no se hacen felices, existen, y son ciertamente duros, porque por incapacidad acaba quebrando su pareja.

En la película ambos se quieren, mucho, pero la situación de cada uno es bien distinta. Ella demanda más a la relación, y no un “más” abstracto, un “más” frívolo, demanda más de él, más profundidad en el compromiso afectivo, más comprensión, como repite la extraordinaria Scarlett Johansson: “Que me vea como otra persona”. De hecho, está muy bien reflejado en la película (no groseramente, pero se ve), cómo él es mucho más “estrella” que ella, todo gira más en torno a él, trasladándonos esa idea de que ella ha ido en la vida matrimonial difuminándose cada vez más.

El problema es que él, con una historia vital feroz, puede abrirse al amor bastante, pero no lo suficiente para ella. Ella se pasa toda la película “gritando”, como se grita en la realidad, día a día y sin grandes aspavientos, para que él responda. Primero con discusiones cotidianas, luego marchándose de la ciudad, luego contratando un abogado, luego yendo a juicio. En cada paso que da se ve su ambivalencia, porque en realidad quiere a su marido y a la familia que ha construido.


Y UNO VE LAS ESCENAS  CON DESAZÓN, PORQUE NO HAY REACCIÓN. ÉL NO SE ROMPE Y POR ELLO NO PUEDE CRECER


Sin embargo, él no reacciona, no puede, no es capaz, no le han enseñado, se ha cerrado para no sufrir, que se yo... Y se le escapa su mujer, la madre de su hijo, su amiga, su apoyo... Y uno ve las escenas con desazón, porque no hay reacción. Él no se rompe y por ello no puede crecer.

Hay un momento de esperanza en una triste casa “sin cuadros”, cuando él, tras una dura discusión, cae al suelo llorando. En ese momento parece que puede abrirse esa puerta a la crisis, único camino para que él pudiera crecer personalmente y en la relación de pareja. Sin embargo, como suele pasar en muchas ocasiones en la realidad, ahí se queda, la puerta no se abre. Y aunque esa situación ayuda a desanudar las posturas encontradas, no sirve para reconfigurar la pareja.

Este es un caso relativamente habitual en nuestros despachos, parejas que se separan más por una falta de capacidad a la hora de “comunicarse”, en el sentido más amplio, que por una falta de compromiso. Y ciertamente es una lástima, dado que son parejas que tienen lo más complejo, que es el amor al otro, a la pareja y a la familia creada. Pero como he dicho, con el amor no es suficiente.


LOS TRES ABOGADOS QUE SE INTERPRETAN EN LA PELÍCULA SON ABOGADOS DE FAMILIA ESPECIALIZADOS. TAMBIÉN LOS PROPIOS CÓNYUGES NO SE PLANTEAN OTRA SOLUCIÓN POSIBLE, QUE LA DE ACUDIR A UN ABOGADO DEDICADO A ESTA MATERIA


Por otra parte, también es interesante la escena del juicio y los abogados que se retratan en la película. Imagino que será un retrato fiel de la práctica judicial y la abogacía de Los Ángeles. En este sentido, la breve, pero nutrida, escena del juicio genera bochorno.

Las alegaciones de los abogados, más que enjuiciar elementos objetivos relacionados con el interés del menor, se destinan a enjuiciar a la persona, en concreto a la capacidad como progenitor, atornillando a los cónyuges con detalles irrisorios pero deformados caricaturescamente por los abogados. En nuestra práctica judicial, la capacidad de los cónyuges se discute en supuestos muy específicos y, en mi experiencia, escasos. Se trata de un terreno resbaladizo al que no puedes (y en mi opinión no debes) acudir en cada asunto, si no hay motivos objetivos y contundentes.

Asimismo, el filme segrega, casi enemista, los dos perfiles de abogados que dibuja: El conciliador, sensato y humano, con los abogados más pleitistas, como si ambos perfiles, más dosificados que en el filme obviamente, no pudieran unirse en un solo abogado.

De hecho, los abogados de familia quizá debemos aspirar a esta duplicidad, como digo no tan marcada, dando un gran cobijo a la negociación, y en caso de no lograr el acuerdo, pleiteando con solvencia en defensa de los intereses de nuestros clientes.

En lo que sí parece que la abogacía americana es exitosa es en la especialización, dado que los tres abogados que se interpretan en la película son abogados de familia especializados. También los propios cónyuges no se plantean otra solución posible, que la de acudir a un abogado dedicado a esta materia.

Esta especialización de la abogacía, junto a la jurisdicción de familia, son dos de las reivindicaciones cardinales e históricas que con gran acierto defiende la AEAFA, dado que su- pondría un gran paso en la mejora de la justicia. No cejes en tu empeño AEAFA; estoy se- guro de que no lo harás.

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Historia de un matrimonio (título original en inglésMarriage Story) es una película dramática estadounidense de 2019 escrita y dirigida por Noah Baumbach. La cinta está protagonizada por Scarlett Johansson y Adam Driver, acompañados por un elenco integrado por Laura DernRay Liotta y Alan Alda.

La película tiene seis nominaciones a los Oscar y ha ganado un Globo de Oro de las siete nominaciones que obtuvo.