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Encarna Roca (TC): "En Familia se necesita un juez especializado como en Mercantil"

  • 01/01/2020

El número de noviembre 2019-enero 2020 de la revista Egiunea, del Ilustre Colegio Notarial del País Vasco, entrevista a la vicepresidenta del Tribunal Constitucional, Encarna Roca Trías. Por su interés, reproducimos un extracto. *Encarna Roca será ponente en las jornadas centrales de #AEAFA2020.

Para acceder a la entrevista completa: revista Egiunea.

 

  • Una de sus obras más representativas se titula Familia y cambio social. ¿Cuál cree que es el futuro del Derecho de familia en esta sociedad actual tan cambiante?

Mi dedicación al derecho personal y de la familia viene, sobre todo, a partir de la entrada en vigor de la Constitución. Cuando leí la tesis en el año 72 todo el mundo esperaba que como mujer me dedicara al Derecho de familia; y yo me negué rotundamente. Porque el Derecho de familia en aquella época era una broma, por no emplear un adjetivo más gordo.

Que la mujer tuviera que pedir permiso al marido para abrir una cuenta corriente, por ejemplo, pues la verdad, yo ya era en aquel momento un poco más moderna. Pero recuerdo que mi maestro, Paco Villavicencio, me dijo un día en la facultad que la entrada en vigor de la Constitución suponía un cambio radical, y que por tanto los jóvenes, y yo lo era, debíamos estudiar sobre ello. No era un tema solo de constitucionalistas; nos afectaba a todos.

[...] Qué hay que cambiar en el Derecho de familia. Muchísimas cosas. Por una parte, la regulación del Derecho de familia tiene que ser más por principios que por normas exactas. Porque cuando uno hace una norma pormenorizada, muy de casos, lo normal es que siempre se olvide de alguno.

Además, la familia está evolucionando tan rápidamente que es imposible que un legislador llegue a abarcar todo lo que puede suceder. En segundo lugar, esto conlleva una especialización de los jueces, porque si hacemos unas normas más amplias, lo que se requiere es un juez más especializado, que sepa muy bien de qué se está hablando. Cada vez estoy más convencida de que debería existir una especialización, tal como la hay en Mercantil, por ejemplo.

Y esto implicaría a su vez, tercera cuestión, no sólo juzgados especializados, sino que contaran con asesoramiento de personas que no fueran juristas —psicólogos, sociólogos, asistentes sociales...—, que ya los hay pero muy pocos. Si yo fuera ministro de Justicia, crearía, tras estudiarlo en profundidad, una especialización en Derecho de Familia. Porque en Bilbao, en Barcelona, en Madrid, hay juzgados especializados, sí, pero en otros lugares más pequeños no.

Y el mismo juez que se ocupa de un accidente de tráfico, no se puede ocupar de un divorcio o una separación en las que los elementos de la familia están cambiando continuamente. Porque si una pareja se divorcia con hijos de tres años va a tener que estar discutiendo y tomando decisiones sobre estos hijos hasta los dieciocho años por lo menos. Y los conflictos son constantes. Y el juez no tiene que resolver cada uno de estos conflictos, porque algunos son más propios de un mediador o un asistente social. A qué edad puede un niño usar un móvil. Esto no lo tiene que decidir un juez. El juez no sabe cuál es la capacidad del niño, el entorno. Son decisiones que tienen que tomarse más por los servicios sociales que por el juez. Este puede establecer el régimen general o tomar decisiones en casos de violencia; pero para resolver problemas diarios no recurra usted al juez.

 

  • ¿España toma el ejemplo de otros países en este tema?

No. Pero es que en todos los países, excepto en algunos anglosajones muy avanzados, tampoco está todo esto bien resuelto. No es que España sea peor que otros, es que el concepto de familia está cambiando a pasos agigantados. Y no es lo mismo un chaval de dieciséis años hoy que en la pasada década. Ahora hay móviles, Internet, redes sociales, cuestiones que no existían hace años y que debemos entender. Por eso creo que tendría que haber una jurisdicción especializada para resolver, de la mejor manera posible, todas estas cuestiones.

  • Imagino que al Tribunal Constitucional llegarán pocos asuntos relacionados con el Derecho civil.

En materia de recursos de amparo llegan bastantes, en especial sobre temas de herencias o familia, pero no suelen ser importantes. Y en realidad se admiten pocos, ya que o no están bien fundados o no tienen trascendencia constitucional. Pero por ejemplo, acaba de entar un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley Foral Navarra. Es, si no me equivoco, el primer recurso de inconstitucionalidad que ha planteado el nuevo gobierno.